Saludos de la familia.

~Presentación del día~

-[IC-IR]-[Diosa Hera]--Acabando de sentarse en su majestuoso trono de marfil la Diosa Hera se dispone a pronunciar con voz fuerte y firme a la vez, haciéndose escuchar en todo el universo-Celestiales días a todos los Dioses, amistades, mortales y a todo lo que se mueva menos a los bastardos infieles…

[IC-IR/Dios Apolo]-Sentado mirando hacia el cielo escucha las palabras de la Diosa y dirige su mirada hacia ella diciéndole en voz baja y sin resaltar tanto-celestiales sean Diosa Hera

[IC-IR]-[Diosa ATHENEA], -sintiendo la voz de mi madre (Hera) paso a responderle,- eternas sean madre.

-[IC-IR]-[Afrodita]- Estoy sentada un poco distraída cuando siento la presencia de la Diosa su fuerte y bonita voz y me hace reacciona- Celestiales sean Hera…

-[IC-IR]-[Dios Ares]-Terminando de trabajar en mi fuerza física en el jardines del Panteón del Monte Olimpo. . De repente escucho la voz de mi Madre la (Diosa Hera) -Sonrío- Miro ase arriba... En voz suave y agitada respondo -Eterna Sean Madre mía. . .

-[IC-IR]-[Dios Zeus]-- Al estar Durmiendo encima de las nubes se escucha como resuena por todo el mundo la voz de su amada, al sentir su presencia su forma física cambia a la de un águila, surcando los cielos al encuentro de su amada, al encontrarse con ella en el olimpo, estando frente a ella, cambia su forma a la normal o común de Zeus. Se sienta en un trono al lado de su amada, tomando su mano, entrelazando sus dedos con los de ella y mirándole a los ojos con una sonrisa dulce le dice- Celestiales días para ti, mi amada Hera.

[IC-IR][Dios Hades]- Las palabras de Hera llegan al inframundo, me levanto del trono oscuro y grito desde mi lugar asiendo que mi voz se escuche en todo el inframundo y penetre al mundo mortal y se escuchada en el olimpo "Así sean Hera"-

[IC-IR, Diosa Nyx] -Desocupada de su habitual juego por la bóveda celeste su pequeño y aburrido trabajo. Descansada sobre una parte del Tártaro, lugar donde uno de sus hijos pasaba largo tiempo, dejaba pasar el tiempo formando a seres de sombras que luchaban entre sí con espadas hechas del mismo material que los propios combatientes, tal era su aburrimiento en desmesura. Se acercó a una parte de la Laguna Estigia y removió sus aguas con un poco de oscuridad para luego hacer una forma con el líquido en el aire, ni con eso se contentaba y en el reino de Hades se aburría como nada, incluso el dios le resultaba en parte tedioso al ser tan obtuso. Sus pensamientos fueron de dios en dios dándose cuenta de que ninguno la interesaba en demasía. Con un suspiro regresó a su morada particular cerca de la salida del Averno, acariciando la cabeza de Cerbero mientras el monstruoso perro se tumbaba para jugar con ella. Una sonrisa surcó sus labios al ver al animal, era de lo poco a lo que tenía algo de cariño. Caronte le hizo una reverencia con la cabeza y ella asintió mientras lo veía realizar su labor. Cuando se detuvo en el suelo el can la empujó un poco, señal de que quería seguir jugando, mas ella simplemente le acarició el morro mientras las palabras de la diosa regente traspasaban los límites fe los planos existentes hasta sus oídos. Con un suave suspiro, y sin dejar de acariciar al animal, hizo que su voz, suave, fina, casi angelical, se escuchara en el cosmos como si ese fuera su lugar, alto y claro.- Oscuras eternidades diosa Hera. -Tras eso su voz se apagó y ella sonrió algo sarcástica. Ella era... Bueno, era ella.-